La continuidad de negocio es un proceso continuo que incluye un análisis extremo a extremo de la empresa u organización, identificando sus puntos débiles y sus principales amenazas, con el objetivo de trazar un plan de ruta que permita asegurar las operaciones minimizando el impacto para el negocio.
En definitiva, una adecuada gestión de la continuidad de negocio permite a las organizaciones:
1.- Gestionar la interrupción de sus actividades de manera eficaz sin merma de su imagen.
2.- Adquirir una mayor flexibilidad ante la interrupción de sus actividades.
3.- Disponer de una metodología estructurada para reanudar sus actividades después de una interrupción.